martes, 28 de abril de 2015

Mamás solas o cuando se es el único adulto de la familia

A Laura —psicóloga, 30 años— se le podría llamar también la increíble mujer malabarista. Corre de casa a la guardería. De la guardería al trabajo. Del trabajo a la guardería. De la guardería a casa... Siempre con unos cuantos (muchos) pañuelos de papel en el bolso. Y con unas llaves que no abren ninguna puerta (conocida) y que, cuenta, son el juguete favorito de la pequeña Lucía. Hasta ahí, todo muy similar a otras miles, millones, de ‘mujeres malabaristas’. Sin embargo, lo que la diferencia de esa gran mayoría es que lo hace todo sola. Es, como ella misma se denomina, una “madre sola”. “No me gusta nada el término soltera, como si el no estar casada fuera el adjetivo determinante”, dice resuelta.
Laura forma parte de ese nada despreciable 5% de la población europea femenina que, según datos del Parlamento Europeo, afronta la maternidad en solitario. Mamás solteras (por elección o no), separadas, viudas… Un gran número –y creciendo-- de mujeres que deben lidiar, a veces con ayuda de sus familias y otras no, con el día a día de cuidar a sus hijos solas. De seguir estudiando. De encontrar un trabajo. De conservarlo. De lograr vivir con un único sueldo…  Y todo ello sin apenas ayudas sociales. Luchando el doble o el triple que el resto por lo mismo.
El Parlamento Europeo ha aprobado estos días un informe en el que pide a los países miembros que pongan en marcha políticas de apoyo a mujeres como Laura, para facilitar su acceso a la vivienda, la formación y el trabajo. El documento llama la atención sobre una realidad cada vez más común y deja claro que son necesarias políticas de apoyo. Un par de frases para comprenderlo: un único sueldo, un único adulto para tomar todas las decisiones, para afrontar sobre sus hombros toda la responsabilidad, para dedicar su tiempo al o a los hijos…
Las madres solas –y habla de madres porque casi el 90% de las familias monoparentales están compuestas por mujeres— están en situación de desigualdad. Y su realidad, especial porque son el único adulto de la familia, no se suele tener en cuenta. En la mayoría de los países, entre ellos España, ni siquiera son consideradas como familias con necesidades especiales; a pesar de que ciertamente lo son.
Mariluz Vázquez es un ejemplo de libro de esa realidad que necesita una respuesta específica. Esta enfermera de 40 años de Alcalá de Henares (Madrid) forma una familia monoparental con dos hijos. “Y súmale otra, además trabajo de noche”, cuenta por teléfono. Así, se las apaña gracias a su red familiar. Trabaja una noche sí y otra no, y cuando ella se va al hospital los pequeños Nicolás (cuatro años) y Leo (uno) se quedan a dormir con sus padres. “Hoy si no dispones de un entorno de familia o amigos que te echen un cable es complicado tener hijos sola”, dice.
Escuchándola queda claro, pero no deja de ser menos lamentable: la cobertura institucional, y no solo para situaciones como la suya, sino para la maternidad en general, es entre poca –en Cataluña, por ejemplo, han puesto en marcha un carné de familia monoparental, que conlleva ciertas ventajas-- e inexistente –en algunas regiones ser madre (o padre) soltera no da ni siquiera puntos en el baremo para lograr plaza en las guarderías públicas--.
Vázquez ya sabía a lo que se enfrentaba. Siempre tuvo claro que quería ser madre como muy tarde a los 35, con pareja o sin ella. Lo pensó, lo sopesó, se preparó para lo que se le venía encima. Y se inseminó. Es madre soltera por elección. Forma parte de ese colectivo de mujeres (cada vez más, como se lee en este reportaje de Carmen Pérez Lanzac) que se niega a supeditar su maternidad a su situación sentimental. “Somos Mujeres muy previsoras, muy organizadas y con unas maternidades muy conscientes”, dice. Vázquez forma parte, además, de la Asociación Madres Solteras por Elección (MSPE) , una red de encuentro, apoyo y conocimiento que ofrece desde intercambio de información sobre adopciones o reproducción asistida hasta testimonios sobre la lactancia. También organiza encuentros y viajes para las mamás solteras por elección. Como al que se va este puente Mariluz Vázquez con sus dos pequeños.
Con más de 40 o con menos de 15. La maternidad en solitario es, como reconoce el informe de la europarlamentaria del Parlamento Popular Europeo Barbara Matera, muy diversa. Como lo es también su abordaje en los 27 países miembros. Las cifras, además, no dejan lugar a dudas. Las familias monoparentales son cada vez más y necesitan apoyos. En algunos países de la UE como la República Checa, Polonia, Hungría y Eslovenia las madres solteras representan un 6% de la población femenina; en otros, como Estonia y Letonia, llegan incluso a un 9%, según las cifras de la Eurocámara. En España no hay demasiados datos sobre cuantas madres afrontan la maternidad en solitario. En 2009, el 34,5% de los niños nacieron fuera del matrimonio, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero este dato no desglosa cuántos de ellos pertenecen a familias monoparentales.
Pict_20110202PHT13074Así, el Parlamento Europeo propone una serie de medidas para terminar con lo que reconoce como una situación de desigualdad: desgravaciones y ayudas fiscales, becas especiales, prestaciones de desempleo extraordinarias en función de los hijos a su cargo. Y también ventajas e incentivos a las empresas que ofrezcan guarderías in situ e instalaciones de jardines de infancia que permitan a las madres solas trabajar. El documento pone de ejemplo Holanda, donde la asistencia a la infancia es gratuita para las madres solteras. También habla de guarderías con turnos flexibles y redes de contacto para que las familias monoparentales intercambien sus experiencias. Al estilo de MSPE y otras asociaciones.
Medidas positivas pero que algunas asociaciones ya han criticado por “buenistas” o “escasas”. La directora del Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE), Virginija Langbakk, apunta otro punto interesante: "Se suele hablar de madres solteras, pero hay que pensar también en los padres que cuidan solos de sus hijos. Estos son muchas veces discriminados porque en algunos países no pueden acceder a las ayudas que están reservadas solo para las mujeres".
¿Recomendación, pues, mejorable? Tal vez. En cualquier caso es un paso adelante. Habrá que esperar para ver si los Gobiernos toman en cuenta el documento o lo almacenan como tantas otras recomendaciones europeas, que terminan por criar polvo en un cajón. Hacen falta más historias como las de Laura y Mariluz para comprender sus realidades. Para darse cuenta de que ¿reducción de jornada? ¿alternar los turnos con la pareja para cuidar a los hijos? ¿uno de los dos progenitores en paro? ¿mamá enferma? Si criar a un niño es complicado, hacerlo en solitario puede serlo más. ¿No es cierto? Mariluz Vázquez se ríe: “Sí, pero Las ganas de tener a tu hijo y criarlo te llevan a buscar todo tipo de recursos”. A ver si esos recursos dejan de ser solo la familia y la mano voluntarista de los amigos.
Por: María R. Sahuquillo
http://blogs.elpais.com/mujeres/2011/10/mam%C3%A1s-solas-o-cuando-se-es-el-%C3%BAnico-adulto-de-la-familia.html

Ser madres solteras ya no es un tabú

Madres solteras
Ser madre soltera ha dejado de suponer un problema moral para muchas mujeres, que deciden dar respuesta a su instinto maternal aunque no tengan una pareja que les acompañe en este periplo.

En este sentido, una madre soltera es aquella mujer que decide tener hijos sin estar casada y sin contar con el apoyo de una pareja para su crianza. Esta definición no difiere en absoluto de lo que tradicionalmente se ha entendido por madre soltera, pero la nueva realidad está posibilitando que se dejen a un lado las connotaciones negativas que solían acompañarla (soledad, abandono, frustración…) para comprender esta experiencia como una elección tomada con madurez y determinación.

Y es que las causas que pueden llevar a una mujer a ser madre soltera son muy variadas. Puede ocurrir que la chica, después de quedarse embarazada, se haya separado del padre de su hijo o que el padre biológico no quiera hacerse responsable del bebé. O en el peor de lo casos, que el niño sea el resultado de una violación. Pero también es cada vez más frecuente que una mujer sin pareja se plantee la maternidad en solitario, es lo que se conoce actualmente como madres solteras por elección.

Madres solteras por elección
La razón principal que lleva a estas personas a dar un paso de tal envergadura, pues ser madre soltera requiere mayor esfuerzo (económico y personal) y un alto grado de compromiso y responsabilidad, es la fuerza del instinto maternal.

Diferentes estudios concluyen que las madres solteras por elección suelen ser mujeres de alrededor de 38 años, con estudios superiores, activas laboralmente y con unos ingresos medios de entre 1.500 y 2.000 euros mensuales. Muchas de ellas siempre han tenido claro que querían ser madres y toman esta decisión porque son conscientes de que su fertilidad puede estar llegando a su límite de edad y no quieren esperar a tener pareja estable.
Escrito por Carmen Moreno, Periodista especializada en Salud

Madres solas: el trabajo se multiplica


La maternidad es complicada y mucho más para las mujeres que la afrontan solas. Hay miles de tareas que realizar y parece que faltan horas. Sin embargo, con un poco de organización se puede encontrar tiempo para todo.
Si ya es difícil que dos personas se ocupen de todo, para una sola esta tarea puede volverse casi una misión imposible. Te proponemos algunos consejos para solucionar los retos que surgen día a día.
Ahorra tiempo
La organización es clave. Debe haber una organización casi militar: las rutinas son importantes tanto para los pequeños como para mamá. Es difícil encontrar tiempo para hacer gestiones tan tediosas pero básicas como llenar la nevera. Gracias a Internet ganarás unas horas y podrás pasar parte del día en el parque. El ingenio también puede suplir este problema. Aprovecha el camino al parque para entrar en el supermercado o la vuelta del cole para comprar ese regalo de cumpleaños.
Necesitas la colaboración de los más pequeños. Y conseguirla es sencillo. Los niños aprovechan cualquier oportunidad de ayudar a mamá para demostrarle lo mayores que son. Si desde pequeños les implicamos en tareas de la casa acordes con su edad, querrán sentirse útiles siempre que puedan. Ayudar a poner la mesa, echar su ropa sucia a la lavadora y recoger el cuarto antes de dormir son trabajos sencillos que pueden hacer sin problemas, y además aprenden el concepto de responsabilidad.
Educar bien no es sobreproteger
Muchas madres que educan en solitario dudan de si lo están haciendo bien. Sin embargo, por el interés que ponen en que sus hijos sean tan felices como los demás, suelen hacerlo mejor que bien. Aún así, en ocasiones caen en la sobreprotección y se vuelcan tanto en los pequeños que pueden coartar sus opciones para descubrir el mundo por sí mismos. Es bueno que los niños tengan su espacio y que se equivoquen de vez en cuando, forma parte de su aprendizaje. Eso sí, cuando ocurra, allí estará su mamá para consolarles.

Tienes que saber delegar
Sin una pareja que participe en las tareas del hogar, cualquier ayuda externa debe ser bien recibida. Desempeñar muchas funciones con éxito implica ser consciente de las propias limitaciones. Aprender a delegar responsabilidades cuando es necesario es bueno no solo para la madre, también para los pequeños, siempre que las personas que les cuiden respeten las reglas de mamá.

La familia y los amigos son muy importantes en la vida de las madres solas y, además de ser cruciales para no sobrecargarse, su ayuda es clave a la hora de resolver imprevistos. Su presencia es una oportunidad para que los niños socialicen con otras personas y dispongan de otros modelos.

Administra el dinero con rigor
Cubrir las necesidades básicas de uno o más niños, además de las propias, requiere todo un ejercicio matemático. Aunque cada cual tiene sus propias técnicas, estos trucos te pueden servir:

Maneja el presupuesto familiar como si fuera el de una empresa. Si planeas los gastos y tienes en cuenta los ingresos de forma mensual, sabrás exactamente cuánto dinero te queda para gastar ese mes sin incurrir en deudas. Si calculas las entradas y salidas de dinero de todo el año, el gasto de las vacaciones se hará menos empinado.
Pide que las retenciones de sueldo sean las que va a aplicar Hacienda. Uno de los meses más temidos del año es junio, cuando llega la hora de hacer la declaración de la renta. Si la retención que te aplica tu empresa es menor de la que te retendrá la Administración, seguramente habrás gastado un dinero que ahora resulta complicado reunir de golpe. Y si es mayor, se habrá reducido el dinero del que podrías disponer mensualmente, que te hubiera venido muy bien para no ahogarte mes tras mes.
Provéete de un fondo de ahorro. Aunque suponga un esfuerzo extra, tener dinero en efectivo para emergencias es indispensable en cualquier familia. Los economistas aconsejan ahorrar un 5% de la nómina cada mes hasta llegar a reunir tres meses de sueldo. Puedes hacerlo si guardas en una hucha todas las monedas que te hayan sobrado al final del día. Sin darte cuenta, al cabo de unos meses tendrás una paga extra.
Evita el engaño de las ofertas. Lo atractivo de cualquier rebaja es que es una oportunidad para ahorrar dinero. Pero solo si el producto que está en oferta es necesario. Si compras algo solo por ser una ganga no es un ahorro.
Ayúdate de listas de compra. Las listas pueden convertirse en grandes aliadas de la economía doméstica. Sin salirse de ellas, el ahorro de cada compra puede superar el 10% del total.
Las virtudes de las supermamás
Por más que una madre sola pueda verse a sí misma como una mujer en desventaja con las que no lo son, para el resto del mundo tienen unas virtudes muy atractivas.

Muchos envidian su autonomía e independencia, las decisiones dependen de ellas y de nadie más.
Transmiten la imagen de mujeres muy seguras de sí mismas y con mucha personalidad. Es la única forma de enfrentarse cada día con las quejas, rabietas y protestas de sus hijos.
Tienen un máster en tolerancia y habilidad para negociar. Lo han aprendido por convivir solas con sus hijos.
No tienen que lidiar a diario con otro adulto, un foco de estrés del que ellas no tienen que preocuparse.


Asesor: José González, psicólogo.
http://www.serpadres.es/familia/tiempo-libre/articulo/madres-solas-tabajo-multiplica

¿ Estás pensando ser una madre soltera ?

Cada vez más mujeres deciden tener un hijo sin pareja masculina. Gracias a las técnicas de reproducción asistida, las opciones de tratamiento son variadas y dependerán de las necesidades de cada paciente.

Es recomendable si estás pensando la posibilidad de ser madres solas, la realización de un test de fertilidad mientras lo reflexionas, La fertilidad de la mujer va disminuyendo a partir de los 35 años y cae rápidamente de los 40 en adelante. El tratamiento será más sencillo y menos costoso cuanto mejor sea la fertilidad de la mujer.

Ser madre soltera es una tarea ardua, un reto que no solo abarca el aspecto económico sino el emocional y afectivo. A pesar que cada día son más las llamadas familias disfuncionales, donde hay una sola cabeza de hogar, las responsabilidades que genera ser madre soltera conllevan a unos niveles de estrés que, de no ser manejados adecuadamente, pueden traer consigo problemas de salud.

Si ya decidiste ser mamá soltera, asistida o no, también te harás acreedora de un gran tesoro, pues los hijos son una de  las alegrías y satisfacciones más grandes del ser humano.

Alarmante incremento del número de adolescentes embarazadas en Venezuela

La periodista Desireé Lozano, en el blog  Voces Visibles , insta a prestar atención a la altísima tasa de embarazos de adolescentes en Venezuela, donde el 25% de los embarazos ocurren entre los jóvenes, y la falta de una política pública adecuada para contrarrestar este fenómeno y sus repercusiones. Las estadísticas venezolanas son las más altas de América del Sur y se mantiene en el primer lugar desde hace dos años.

Lozano asegura que el embarazo adolescente es un problema monumental, no sólo en Venezuela sino también en América Latina. Tiene muchas implicaciones no sólo de salud pública sino también de tipo social. Evidentemente, no se han tomado los correctivos necesarios pues las cifras son alarmantes.

Hace seis meses el diario venezolano El Universal  realizó un trabajo sobre el tema en el que publicó lo siguiente:

Latinoamérica y el Caribe van en retroceso en la lucha contra el embarazo adolescente: es la única región en donde el parto de jóvenes menores de 15 años aumentó, según datos del Fondo de población de las Naciones Unidas (Unfpa).
De acuerdo con el programa de Telemedicina de la Universidad Central de Venezuela, de cada 100 mujeres que quedan embarazadas anualmente, 25 son adolescentes. El país posee desde hace años el récord de ser el país con mayor cantidad de embarazos en menores en Sudamérica.

El Plan Andino para la Prevención del Embarazo Adolescente (Planea), implementado por la Unfpa, indica que en la subregión andina, que corresponde a Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, se calcula que de los siete millones de adolescentes que hay en la región entre los 15 y 19 años, alrededor de un millón y medio, ya son madres  o se encuentran en estado actualmente. Sin embargo, la carencia de información no influye de forma unilateral en los resultados, puesto que más del 90 % de los adolescentes de la región andina tiene conocimiento sobre los métodos anticonceptivos, publicó el diario El Impulso.

El embarazo en adolescente genera también una serie de situaciones que afectan a la mujer; entre ellas, la más grave es que el embarazo adolescente es directamente proporcional a la mortalidad materna.

El estado debe actuar

Para la diputada, presidenta de la Comisión de Familia de la Asamblea Nacional venezolana, Dinorah Figuera  en el caso de embarazo a temprana edad el Estado venezolano debe atacar más las causas que las consecuencias. “Debe atacarse el tema educativo. En la actualidad se le da a los niños la educación sexual y reproductiva a destiempo y con muchas limitaciones esto debe cambiar”, enfatizó en entrevista realizada por Voces Visibles.

Agregó que uno de los puntos que más preocupa es la falta de una política pública de acompañamiento a la adolescente embarazada. “La incertidumbre acompaña a esa madre en todo su embarazo”.  En este sentido apuntó que cuando ese embarazo temprano no es apoyado por la familia, algunas adolescentes deben irse de sus casas a vivir como puedan. “Y esto acarrea muchas consecuencias sociales”.

“Una de esas consecuencias es que las madres adolescentes son mujeres que pierden oportunidades para desarrollarsedesde el punto de vista profesional y aceptan cualquier tipo de trabajo para tener algún tipo de ingresos. Por esta razón el Estado debe aplicar una gigantesca campaña de concientización para la prevención del embarazo adolescente”,señala la diputada venezolana
Figuera habló también del rechazo que experimenta las adolescentes embarazadas de su grupo de amigos como otra de las consecuencias sociales.

La diputada, que es médico, indicó que según algunas cifras que maneja del Ministerio de Salud de la República Bolivariana de Venezuela,  el 40% de las familias venezolanas son de madres solas que asumen como jefe de familias. Afirma que esto  es la feminización de la pobreza.



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